Recorrimos caminos del alba,
con las llantas apenas rozando la calle.
El raudo compás de un tango brutal
fue banda sonora
y guía el ringtone de Nirvana;
el día que acompañé a Campanita
a repartir polvo de hada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario